Himno Nacional

CORO

 

                              ¡Oh gloria inmarcesible!

                                 ¡Oh júbilo inmortal! 

                                En surcos de dolores

                                  El bien germina ya.

                                         
 ESTROFAS                          
                                            
I
Ceso la horrible noche!
la libertad sublime
derrama las auroras
de su invencible luz.
La humanidad entera,
que entre cadenas gime,
comprende las palabras
del que murió en la cruz.
I I 
Independencia grita
el mundo americano;
se baña en sangre de héroes
la tierra de Colón.
Pero este gran principio:
"el Rey no es soberano"
resuena y los que sufren
bendicen su pasión.
I I I 
Del Orinoco el cauce
se colma de despojos;
de sangre y llanto un río
se mira allí correr.
En Bárbula no saben 
las almas ni los ojos
si admiración o espanto 
sentir o padecer.
I V
A orillas del Caribe
hambriento un pueblo lucha
Horrores prefiriendo 
a pérfida salud.
¡Oh, sí! de Cartagena 
la abnegación es mucha,
y escombros de la muerte 
desprecia su virtud.
V
De Boyacá en los campos
el genio de la gloria
con cada espiga un héroe 
invicto coronó.
Soldados sin coraza 
ganaron la victoria;
su varonil aliento 
de escudo les sirvió.
VI
Bolívar cruza el Ande 
que riegan dos océanos,
espadas cual centellas 
fulguran en Junín.
Centauros indomables 
descienden a los llanos,
y empieza a presentirse 
de la epopeya el fin.
VII
La trompa victoriosa 
en Ayacucho truena,
que en cada triunfo crece
su formidable són.
En su expansivo empuje 
la libertad se estrena,
del cielo americano 
formando un pabellón.
VIII
La virgen sus cabellos 
arranca en agonía
y de su amor viuda 
los cuelga del ciprés.
Lamenta su esperanza 
que cubre loza fría,
pero glorioso orgullo 
circunda su alba tez.
IX
La patria así se forma 
termópilas brotando;
constelación de cíclopes
su noche iluminó.
La flor estremecida
mortal el viento hallando,
debajo los laureles 
seguridad buscó.
X
Mas no es completa gloria
vencer en la batalla,
que el brazo que combate 
lo anima la verdad.
La independencia sola 
el gran clamor no acalla;
si el sol alumbra a todos,
justicia es libertad.
XI
Del hombre los derechos 
Nariño predicando,
el alma de la lucha
profético enseñó.
Ricaurte en San Mateo 
en átomos volando,
"deber antes que vida"
con llamas escribió.