Costa Caribe

 
 
La Región Caribe está compuesta por una llanura continental denominada Costa Caribe o Atlántica y las aguas y territorios insulares colombianos en el mar Caribe. La llanura está ubicada al norte de los Andes y termina en la Sierra Nevada de Santa Marta para dar paso a la península de la Guajira. La región está dominada por el delta del río Magdalena y posee un litoral no muy accidentado desde el golfo de Urabá en dirección Suroccidente - Nororiente hasta el golfo de Coquibacoa. Sin embargo, en ella se encuentran las mayores alturas del territorio colombiano en la Sierra Nevada de Santa Marta (picos Colón y Bolívar). Aunque la Región Caribe es predominantemente plana, se caracteriza por su variedad ecológica, cuyos ecosistemas van desde el bosque seco de La Guajira hasta la selva húmeda de la región del golfo de Urabá. 
 
Debido a la diversidad del clima de la región es muy grande la variedad de especies animales y vegetales que en ella se encuentran. Muchas de estas especies se encuentran en vía de extinción (como los manatíes y la guartinaja). Entre los animales más predominantes se encuentran el tigrillo, el mico tití, la guacamaya y varias especies de serpientes. Cabe destacar que también en los ríos se encuentran especies como el bocachico y el caimán.
La flora de la región es muy exótica, existen especies únicas como el manglar que en la región se encuentra en grandes cantidades. En los páramos de la Sierra Nevada se encuentran también frailejones; la sierra posee variedad de climas, desde el clima cálido hasta un clima templado, no muy lejos de la playa. En los mares y en especial en las islas de Nuestra Señora del Rosario cerca de Cartagena se encuentran grandes arrecifes de coral (aunque estos no pertenecen a la flora).
La región está recorrida por caudalosos y profundos ríos como el Magdalena, el Cauca, el Cesar (único que va de norte a sur), el San Jorge, el Sinú, entre otros.
 
El ritmo y danza más conocido internacionalmente es la cumbia, que conjuga melodías indígenas y ritmos africanos. Entre los exponentes más conocidos están Joe Arroyo, José Barros, Pacho Galán, Totó la Momposina, Lucho Bermúdez, Francisco Zumaqué, Mario Gareña y Petrona Martínez. Las mujeres visten faldas o polleras a cuadros de color rojo, están descalzas o usan cotizas. Llevan generalmente pañuelo a la cabeza y candongas y en las manos tienen una vela encendida con la que espantan al hombre en su cortejo; los hombres visten de liqui-liqui blanco, con pantalón remangado (o recogido hasta más o menos media pantorrilla) y camisa de puño cerrado, van descalzos o con cotizas y usan sombrero vueltiao o corrosca, pañolón al cuello, machete y mochila de funciones. 
El porro es otro importante aire musical de la región. Tiene dos variedades: el porro tapao o puya y el porro palitiao o gaita.
De la región de Valledupar es el vallenato, el género musical más conocido de Colombia en la actualidad. Tradicionales también son el mapalé, baile pura y exclusivamente africano, el fandango, el garabato, el bullerengue, el chandé, el berroche, la guacherna, la tambora, la maestranza, las gaitas, las pilanderas, la puya, el jalao, el paseo sabanero, el merecumbé. Más recientemente se ha dado conocer la música champeta, originaria y típica de la zona de Cartagena.
 
Los habitantes del Caribe colombiano son el resultado de la mezcla racial y cultural de los pueblos aborígenes que desde tiempos milenarios habitan la región, con los individuos blancos de nacionalidad española que llegaron al Caribe colombiano en 1499, quienes a su vez introdujeron en América a individuos de raza negra de diversas tribus africanas en calidad de esclavos.
Sumado a lo anterior, en el último tercio del siglo XIX inmigrantes de Palestina, Líbano, Siria y Jordania (mayoritariamente cristianos, pero también musulmanes), y en menor medida estadounidenses,6 holandeses del Caribe,7 italianos, franceses, alemanes, cubanos, venezolanos y judíos (sefardíes y ashkenazis) ingresaron al país por los puertos de Puerto Colombia, Santa Marta, Cartagena de Indias y Riohacha.8 Desde esa época también ha sido importante la inmigración de gentes del interior andino de Colombia, especialmente de los departamentos de Santander y Antioquia, situación que se mantuvo durante todo el siglo XX y se acentuó en la primera década del XXI.9
Todos estos aportes han dado origen a una idiosincrasia propia, similar a la de los vecinos de la cuenca del Caribe hispano (Cuba, República Dominicana, Panamá, Puerto Rico y zonas costeras de Venezuela), y diametralmente diferente de la de sus compatriotas del resto del país (andinos, llaneros e inclusive de la de sus similares pacíficos).
 
El grupo étnico predominantes en esta región es el pardo, mezcla de los grupos indígenas que habitaban la región, la población blanca principalmente de origen español y los negros traídos como esclavos. Hay ciertos núcleos con mucha población indígena, por ejemplo los wayúu en la Guajira. Actualmente sobreviven unas pocas tribus y la mayoría se dedican a la cría de ganado caprino. En la Sierra Nevada sobreviven grupos como los ika (arwacos) koguis y arsarios.
En esta región del país la población blanca es menor que en el interior del país. En algunas localidades el porcentaje de personas de raza negra es más significativo, como en Cartagena o San Basilio de Palenque.
Cabe destacar el carácter cosmopolita y multicultural de Barranquilla, ciudad que cuenta con la presencia de grupos de inmigrantes de Oriente Medio (sirios, libaneses, palestinos y jordanos), judíos, alemanes, italianos, franceses, italianos, norteamericanos, ingleses y asiáticos del Lejano Oriente.
 
En cuanto a la gastronomía, se pueden degustar multitud de platos como sancochos de sábalo, de bocachico, trifásico, de guandú, de gallina, de costilla, de rabo, de mondongo, de fríjoles (cabecita negra, zaragoza), mote de queso, rundown; pescados como la mojarra, el bocachico, el sábalo, el lebranche, el pargo, la sierra, el chivo; mariscos como el camarón, langosta, langostinos, ostras, chipichipi; la carne en posta, guisada, asada, puyada; el chicharrón; animales de monte en distintas preparaciones como el chivo, carnero, icotea, ñeque, guartinaja, pisingo, mono, armadillo, tortuga, tapir, venado, saíno; el friche; el ñame; la butifarra; todo tipo de arepas, entre las que sobresale la arepa de huevo; la carimañola; las empanadas, entre las que sobresale la empanada con huevo cartagenera; la hallaca y el pastel (de arroz); el patacón; los buñuelos de frijol cabecita negra, los bollos de maíz, de angelito, de yuca y de plátano; los diabolines, las almojábanas, los queques, el quibbe, la tajada de plátano maduro frita, el queso costeño, el suero atollabuey. Entre las bebidas, refrescos de frutas frescas como anón, corozo, guanábana, mango, marañón, tamarindo, guayaba, zapote, níspero, el boli, el agua de panela con limón, el agua de arroz, el agua de maíz, entre otros. Arroces de coco, de lisa, de pollo, de fríjol cabecita negra, blanco, de fideos, de chipichipi y el cucayo. Dulces como la alegría, el caballito, el enyucado, las cocadas, de icacos, de batata, la arropilla. Los rasguñaos (dulces a base de frutas y legumbres) son consumidos en mayor cantidad en la Semana Santa, especialmente en el Atlántico.